Tras el devastador incendio ocurrido en noviembre del año pasado, el Mercado San Miguel entró en plena transformación para convertirse en un espacio moderno, luminoso y funcional, donde la historia se conserva y se combina con nuevas propuestas.
Será mucho más que un lugar para comprar, será un punto de encuentro donde se vive y se celebra la identidad cultural de Salta, un espacio que invita a recorrer, descubrir y disfrutar.
Pablo Sánchez, coordinador general de la Unidad Especial Área Centro de Gestión Patrimonial, en diálogo con IN Salta, indicó que el edificio tendrá dos plantas con amplios pasillos, conservará las estructuras originales de hierro fundido y contará con mesadas de mármol de carrara.
En el corazón del mercado, se instalarán confiterías donde los visitantes podrán relajarse y disfrutar de la cultura gastronómica salteña, mientras recorren un ambiente seguro y cómodo.
La fachada principal, ubicada sobre calle Urquiza, fusionará un diseño moderno con referencias a la arquitectura original, recreando el pórtico histórico de estilo italianizante que respetan su esencia sin caer en el falso historicismo.
En una segunda etapa, sobre calle Florida, la restauración incluirá pisos nuevos, baños accesibles y la incorporación de un ascensor que facilitará la movilidad dentro del edificio.
Además, el mercado contará con sistemas modernos de seguridad, incluyendo instalaciones contra incendios y mejor circulación, pensados para garantizar una visita tranquila y placentera.
La obra, a cargo de la empresa Segura, se desarrollará en tres etapas y se espera que esté finalizada en un año y medio, lista para que toda la comunidad vuelva a sentirse orgullosa de uno de sus símbolos más emblemáticos.
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