Presión tributaria alta, injusta y confiscatoria (“la inflación tiene los mismos efectos de un impuesto”, advierten)

Profesionales de los estudios Campastro y Lisicki Litvin & Asociados analizaron cuestiones de la coyuntura económica y política del país en la conferencia "Actual contexto de Argentina”. 

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Empresarios, especialistas en economía, periodistas y personas interesadas en entender lo que sucede en el país, participaron a salón lleno en la primera conferencia organizada por los estudios Campastro y Lisicki Litvin & Asociados para analizar la coyuntura. "Actual contexto de Argentina” dio pie al debate.

César Litvin, socio CEO de Lisicki Litvin & Asociados, desarrolló la agenda de temas impositivos haciendo especial énfasis en el impuesto sobre bienes personales, impuesto o anticipo a la renta inesperada y aporte solidario. “La presión tributaria es altísima y es un obstáculo para las inversiones en el país. Sumado a esto, la descontrolada inflación que vivimos no es un impuesto pero tiene los mismos efectos en las industrias y hogares, es como un impuesto a la pobreza. Entonces, llega la informalidad que hace que algunos tengan coronita y no paguen nada y otros paguen demasiado”, planteó. 

Puso un ejemplo: “El Estado argentino se queda con una buena parte de las ganancias de los inversores. Es un socio en las buenas, en las ganancias, y un socio codicioso. La empresa argentina está saturada de impuestos. En estos momentos solo nos supera una isla africana cuyo gobierno se queda con 260% por presión y carga fiscal. Yo no veo empresas desesperadas por invertir ahí… tampoco aquí”, advirtió. 

En el país existen 165 tributos, 41 son nacionales, 26 provinciales y 98 municipales. “Son impopulares, injustos y reducen la voluntad de ahorro y crecimiento. La gente hoy está atemorizada por los fantasmas del corralito, Plan Bonex y la pesificación”, detalló al tiempo que indicó que “no solo son excesivos y confiscatorios y afectan el derecho a la propiedad, sino que se están aplicando con una ligereza terrible”. 

Karina Castellano, directora del departamento de Derecho Cambiario y Aduanero de Lisicki Litvin & Asociados, explicó que “las normas no dejan de ser inéditas, no solo para Argentina, sino para el mundo. Tras la pandemia, en todos los países hubo un descenso en las inversiones”. 

En Latinoamérica esta baja fue del 35% en los proyectos de inversión. Cayeron incluso en Brasil y México que encabezan la lista en la búsqueda de flujo de fondos en un contexto global complejo. Estados Unidos, por su parte, sigue siendo el mayor exponente de inversión extranjera real en procesos productivos. El flujo de fondos es acotado y el saldo comercial sigue siendo negativo. 

El socio del área de Energía y Recursos Naturales de Lisicki, Litvin & Asociados, Omar Díaz, disertó sobre planificación fiscal en empresas mineras. Y destacó que “pese a un escenario negativo, lo que hace 10 años eran proyectos hoy son una realidad y están en marcha con un gran desarrollo en la provincia”. 

Díaz se explayó acerca de los beneficios de la ley 24796 y de la necesidad de actualizarla para adecuarla al nuevo contexto internacional. Consultados sobre si este escenario plantea algún riesgo para las inversiones mineras, los disertantes coincidieron en que esto no será así. 

“Es gente que no se asusta fácil, en 10 años pasaron un montón de cosas en Argentina y siguen apostando por el país. Son proyectos pensados para subsistir más allá de la coyuntura”, concluyó Livtin. 

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