A medida que se acerca el pago del medio aguinaldo, las pymes de Salta prenden luces de alerta. Con ventas estancadas, costos en aumento y sin un horizonte claro, cada vez más empresas evalúan solicitar créditos bancarios, no para invertir, sino para cumplir con sus compromisos.
“Muchas pymes hoy tienen que acceder al crédito solo para sostener el empleo y pagar el aguinaldo. No hablamos de expansión ni de compra de insumos, hablamos de sobrevivir”, explicó Miriam Guzmán, tesorera de la Cámara de PyMEs de Salta, en diálogo con IN Salta.
El panorama, según Guzmán, es compartido tanto por emprendimientos en etapa inicial como por empresas consolidadas: “Todas comparten una misma preocupación: ¿cómo sostener la estructura? ¿Cómo proyectar el segundo semestre sin certezas ni señales de alivio?”
Si bien indicó que algunas empresas abonarán el aguinaldo dentro del plazo habitual, reconoció que otras se verán obligadas a postergar el pago hasta reunir los fondos necesarios.
Aunque las líneas de crédito anunciadas recientemente parecen una alternativa, desde la Cámara de PyMEs de Salta advierten que es fundamental hacer un seguimiento real y efectivo de cuántas empresas logran acceder a esos fondos, en qué condiciones lo hacen y si efectivamente les permiten sostener la producción o mantener el empleo.
En esa misma línea, propuso crear un registro público de las pymes que hayan accedido al financiamiento, no solo como instrumento estadístico, sino también como modelo de referencia. “Conocer qué estrategias aplicaron y qué puertas tocaron puede convertirse en una guía valiosa para otras empresas que atraviesan dificultades similares”, explicaron a nuestro medio.
En cuanto al acompañamiento estatal, destacaron que el Gobierno provincial incluyó al sector pyme en su agenda mediante la disponibilidad de líneas de financiamiento, mientras que desde el ámbito municipal se organizaron ferias y exposiciones que permitieron a muchas empresas contar con espacios de visibilidad y ventas.
Consultada sobre la pérdida de puestos de trabajo, confirmó que la baja de ventas de las pymes en los últimos meses tuvo un correlato directo en el empleo: “Por cada pyme que cierra, se pierden entre 10 y 15 puestos de trabajo. Y muchas de las que sobreviven lo hacen achicando su planta”.
Finalmente, dejó una frase que resume el espíritu de lucha del sector: “Creemos que la unión es la clave: unión entre pymes, entre privados y con el Estado. Sólo con trabajo conjunto vamos a poder salir adelante”, concluyó.
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