¿Qué tiene que tener un alfajor artesanal para que los consumidores vuelvan a elegirlo cada vez que van al almacén o a un kiosco? Claramente no alcanza con un packing atractivo o un nombre con “gancho”. Sin duda lo importante es lo adentro, y Juan Pablo De Mitri, el creador de Pisti, parece haberlo entendido a la perfección.
Sus alfajores son grandes (se pueden compartir sin quedarse con ganas de más), pero sobre todo son ricos, muy ricos. Y lo mejor de todo, es que son muy accesibles, ya que a pesar de ser artesanales, se venden a precios muy similares a los de un alfajor industrial, pero con un tamaño y una calidad muy superiores.
De Mitri es licenciado en Administración de Empresas y trabaja en el Estado. Hace algunos meses decidió con su pareja lanzarse por primera vez a la aventura de emprender. Pero sus miradas diferentes acerca del negocio, los procesos de producción y otros temas los llevaron por caminos diferentes. En algún momento dudó de seguir adelante por su cuenta, pero un sueño cargado de significación, con un ser querido en su vida que ya no está, lo decidió a continuar.
Así nació Pisti, el alfajor artesanal salteño que, según su creador, busca construir un vínculo especial con sus consumidores. “Pisti es una palabra griega que puede resumirse como profunda confianza, y eso es lo que queremos lograr: que nos compren sin dudarlo, sabiendo que se llevan a la casa un producto de excelencia”, explicó.
Se pueden conseguir en tres rellenos y dos coberturas: el tradicional de dulce de leche, un atractivo sabor avellanas, y el novedoso sabor a pistacho; que se presentan bañados en chocolate blanco o negro. La marca tiene además una línea especial para celíacos, elaborados con harina de arroz, pero los mismos rellenos y coberturas.
El Pisti de pistacho fue producto de días y días de experimentación hasta obtener una receta original, exquisita y sin conservantes. Y a partir de esa experiencia, formular la del alfajor de avellanas fue fácil. “Todo el proceso de producción es artesanal, desde las tapitas hasta los rellenos, el baño de chocolate y hasta el empaque”, aseguró Juan Pablo.
Hoy los alfajores Pisti se pueden comprar individualmente o en cajas de cuatro unidades; y están disponibles en los negocios Nigro y Luciana, en la zona de San Luis; en la fiambrería Manolo, en avenida Uruguay al 900; y en las confiterías Barton (Balcarce y Belgrano) y Tuna (en la Galería El Palacio). También se reciben pedido en el Instagram PistisSalta
El sueño de De Mitri, sin embargo, es seguir creciendo en puntos de ventas; más adelante tener un food truck donde vender alfajores con café y, porqué no, a largo plazo tener una confitería donde sus alfajores Pisti sean los protagonistas. Por ahora, va por el buen camino.
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