Los empresarios salteños quieren participar activamente de la obra pública municipal

Directivos de la Cámara Salteña de la Construcción se reunieron con la intendenta de la Capital, Bettina Romero. Acordaron desarrollar un trabajo coordinado.

Image description

Directivos de la Cámara Salteña y de la Cámara Argentina de la Construcción visitaron ayer a la intendenta capitalina, Bettina Romero, en un encuentro que sirvió para conocerse pero también para dejar clara la voluntad de las empresas locales de participar activamente de la obra pública municipal.


El grupo estuvo encabezado por el presidente de la Cámara Salteña de la Construcción, Juan Carlos Segura, y directivos de la Cámara Argentina de la Construcción, con quienes la intendenta acordó trabajar en conjunto entre la Ciudad y el sector privado para elaborar proyectos que mejoren la calidad de vida de la gente. “Vamos a trabajar en forma coordinada para hacer obra pública de calidad. Ser innovadores, desarrollar las potencialidades de las distintas zonas de la ciudad y buscar eficiencia”, señaló la mandataria.

Durante el encuentro, del que también participó el coordinador de Planificación y Control, Bernardo Racedo Aragón, la jefa comunal hizo hincapié en la importancia de establecer objetivos a corto, mediano y largo plazo.

En este sentido, adelantó que la comuna trabajará en forma alineada con la Provincia y destacó que la Ciudad buscará gestionar recursos a nivel nacional e internacional para ejecutar los proyectos que se necesiten.


Por la Cámara Salteña de la Construcción, estuvieron presentes: Juan Carlos Segura, Fernando Segura, Jorge Cein y Guillermo García. En tanto que por la Cámara Argentina de la Construcción, concurrieron Alejandro Solito y Jorge Banchik, entre otros.

Tu opinión enriquece este artículo:

La minería argentina ante un gran desafío de US$ 33.000 millones

La industria minera argentina se encuentra frente a una oportunidad histórica: destrabar proyectos y obras de infraestructura asociados que representan inversiones potenciales de hasta 33.000 millones de dólares para comienzos de la próxima década. Esta perspectiva alentadora se apoya en el auge del litio y el cobre, esenciales en la transición energética global, aunque enfrenta desafíos significativos en sectores como el oro y la plata, que padecen un declive productivo pese a los altos precios internacionales.