Se vislumbraba una jornada atípica de lunes, incluso desde el viernes comerciantes y sindicado iniciaron la controversia sobre la obligación de asistir a los lugares de trabajo. Finalmente, una gran parte del comercio abrió sus puertas durante la mañana de hoy. De acuerdo a un sondeo de la Cámara de Industria y Comercio de Salta hubo atención en el 90% de los locales. Con el pasar de las horas la poca concurrencia se hizo sentir en las cajas que se mantuvieron con ventas mínimas.
El sindicato, que se había comprometido a respetar la decisión de los trabajadores sin dejar de velar por el respeto del derecho a huelga, concurrió a los comercios a “sugerir” el cierre de persianas. Según lo indicado por el presidente de la Cámara, esta recomendación fue tomada como una amenaza y los empleados, temerosos de las posibles represalias se retiraron.
Ya en la jornada de la tarde, el panorama fue totalmente diferente, y la postal predominante fue de puertas cerradas con menos del 10% de negocios abiertos.
“Por suerte no fue una jornada absolutamente negativa, si bien en cifras esto sí nos afecta porque necesitamos vender y un día sin ventas es tremendo para nosotros, ya estábamos preparados para esta situación y se consideró que este podría ser un día sin actividad, veremos cómo se recuperan las ventas en los próximos días”, evaluó Rubén Barrios.
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