Pese a la cuarentena, la empresa eléctrica Edesa mantiene la atención a sus clientes

La distribuidora eléctrica de Salta ofrece la posibilidad de recibir atención comercial a través de medios digitales.

Image description

La emergencia provocada por el coronavirus puso en jaque a muchas empresas de servicios, que se vieron ante la imposibilidad de seguir atendiendo a sus clientes. EDESA, la distribuidora eléctrica de Salta, informó que frente a ese escenario continuará brindando atención comercial a través de medios digitales, manteniendo la operatividad de la empresa. Cabe recordar que según el decreto de aislamiento social preventivo y obligatorio, la distribución eléctrica es una actividad de carácter básico y elemental en el marco de la emergencia.


Desde la empresa recordaron que sus canales de consulta y centros de atención permanentes son, en primer lugar, el Call Center, adonde se brinda atención de reclamos técnicos. Para eso hay que llamar al 0800-777-33372 y seleccionar la opción 1, las 24 horas. Los trámites que se realizaban en las Oficinas Comerciales ahora podrán gestionarse al mail.

También se pueden hacer gestiones en la web, eligiendo la opción Oficina Virtual. Otra alternativa es la App MI EDESA, disponible para descarga en Google Play Store.


Por otra parte, la empresa recordó que los medios de pago disponibles son:

  • Pago por web en edesa.com.ar con tarjetas de débito y crédito. Tarjetas Habilitadas: Visa, Mastercard y Cabal.
  • Pago por la app MI EDESA con tarjetas de débito y crédito. Tarjetas Habilitadas: Visa, Mastercard y Cabal.
  • Pago telefónico con tarjetas de crédito al 0800 777 33372,  opción 3 . Tarjetas Habilitadas: Visa, Mastercard y Naranja.
  • PagoMiscuentas
  • RedLink
  • Débito Automático VISA 0810-666-77006

Además, es posible adherir a la factura digital y al débito automático aquí o en la app MI EDESA.

Tu opinión enriquece este artículo:

La minería argentina ante un gran desafío de US$ 33.000 millones

La industria minera argentina se encuentra frente a una oportunidad histórica: destrabar proyectos y obras de infraestructura asociados que representan inversiones potenciales de hasta 33.000 millones de dólares para comienzos de la próxima década. Esta perspectiva alentadora se apoya en el auge del litio y el cobre, esenciales en la transición energética global, aunque enfrenta desafíos significativos en sectores como el oro y la plata, que padecen un declive productivo pese a los altos precios internacionales.