Solo él podría hacerlo, porque para tamaña empresa era necesaria igual dosis de locura. Y él lo sabe, ya que cuando llegó a los derruidos restos de lo que alguna vez fue el viejo cine Florida, otros tantos ya habían llegado y partido sin siquiera considerar su reactivación.
En diálogo con Haciendo Negocios (FM Cadena Máxima 106.7) el carisma de Carlitos Melián transciende y su entusiasmo invita a soñar. Los tiempos corren y la ansiedad ya se hace sentir. Con las obras en marcha, el teléfono del artista de los muñequitos no para de sonar. “Me llaman para empezar a hacer cosas, pero todavía no tenemos costos. Es que nos lanzamos así, sin hacer estudios de costos, nada. Fue súper rápido el tema, teníamos las llaves y había que empezar a trabajar”, comentó.
“Fue hasta simpática la cuestión porque cuando entramos al cine no sabíamos por dónde largar. El piso era de pinotea, así que pedí presupuesto y salí corriendo. Me compré mis herramientas y ya está arreglado el piso. Uno va aprendiendo de todo en esta vida. Si uno quiere llegar al objetivo va generando soluciones”, celebró.
Mientras el sueño se construye en medio de maderas y telones, otro grupo de soñadores trabaja en vestuarios e ingeniería. Entre las ruinas decadentes, persisten y se revelan ante el ojo entrenado verdaderos tesoros de la historia del cine Florida. Comenta Melián que la construcción se pensó como cine teatro y que en un primer recorrido se encontraron con divisiones de vestuarios, baños, e incluso en un sector hallaron plafones con vidrios que para Melián categorizan como “mágicos” y en la cabina de transmisión los viejos tableros que supieron entretener a nuestros padres y abuelos. Ellos serán respetados, no se moverán, y formarán parte de una especie de museo. Se añadirán en cambio tableros adicionales para regresarle la funcionalidad a la sala.
“El sueño es que surja, que se produzca la magia. El contenido puede variar, pero el efecto es similar: que la persona que está sentada empiece a divagar y se desconecte del mundo por unos instantes. El lugar es un gigante dormido y verlo despierto puede ser fantástico”, anticipó.
Hoy ya asoma la nueva gran empresa del entretenimiento de Salta, con proveedores listos para ofrecer sus productos y servicios cuando Melián de el saludo inaugural. “Un señor ya me contactó para vender pochoclos en la entrada. Aquí todo se trata de generar la idea y dejar que surja todo lo demás. No tengan miedo de moverse fuera de los cánones normales. Tengo amigos especiales y se sienten incomprendidos. El problema es que no se aceptan especiales”, desafió.
Cine Florida
El imponente edificio ubicado en Florida 657 abrió sus puertas en el año 1945 para ser la sala pionera de la por entonces zona sur de la ciudad. La misma formaba parte de una cadena de cines que incluía al antiguo Cine Alberdi y al Cine Victoria (actual Teatro Provincial). El establecimiento tuvo su auge en la década del 50. Por aquel entonces se ofrecían funciones diarias de dos películas con un noticiero de intervalo. Todos estos recuerdos aún ocupan un lugar en la sala.
Luego, las modas cambiaron y el destino de la sala también lo hizo. Al igual que el actual Cine Rex, muchos recordarán al ex Cine Florida por ofrecer funciones de cine condicionado. El que fuera un atractivo familiar, giraba su rumbo para ofrecer películas para adultos. Esos fueron los últimos años del cine, antes de su cierre.
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