La propuesta creativa de Paula “Poly” Marozzi viene a llenar una necesidad concreta en las producciones publicitarias locales. En un galpón reciclado de 160 metros cuadrados en barrio Tres Cerritos, Poly tomó el asunto en sus manos y construyó el espacio para las producciones que reclamaban los creativos salteños. Se mantuvo la estructura y la simpleza del galpón para lograr un ambiente cómodo y ameno, pero a la vez profesional al que puede ir cualquier fotógrafo a realizar sus producciones.
Todo empezó hace dos años, cuando tras ocho años de trayectoria en Buenos Aires, Poly regresó a Salta para apostar por lo local. Contratada por un cliente importante, notó que la provincia no contaba con un espacio en el que ella pudiera resolver una producción de forma profesional.
“Las producciones publicitarias necesitan de buena luz y cosas específicas para lograr un producto de calidad, algo que por ejemplo pueda ser parte de un catálogo digital y Salta no contaba con ese lugar. Venimos a resolver una necesidad pero a la vez es un desafío, porque si bien hay muchos fotógrafos sociales, fotoperiodistas y otros que hacen de todo un poco, no hay muchos fotógrafos publicitarios, entonces me costó encontrar el mercado y crear la necesidad”, reconoció.
Comenzó así a funcionar en el mes de abril, Cobre Estudio, sin redes sociales, las cuales vieron la luz hace poco más de un mes; sin dudas, aquí se aplica el refrán “en casa de herrero, cuchillo de palo”. “En mi caso fue contraproducente porque me obsesioné tanto con la calidad del resultado y la imagen que quería transmitir, que no me di cuenta de que estuve funcionando todo este tiempo sin redes”, admitió.
Cobre Estudio es un proyecto pensado con visión a largo plazo, con proyección a cinco años, es un concepto que se sostiene en la magia que hay detrás de cada producción. Se convocan modelos, se seleccionan los elementos necesarios para el shooting y se prevé un lugar para el catering que contenga a todo el equipo, ningún detalle escapa a la cuidada planificación.
El proceso de equipamiento es paulatino y constante y de a poco se van adquiriendo los materiales específicos que requiere cada producción.
Mientras, ya pasaron por su estudio los chicos de Chulo para grabar los clips de Matilde Paul y Los Huayra, y también la eligieron para realizar las fotos promocionales de Puro Huayra, grupos de folclores y academias de danza. También hay espacio para la locura, por ejemplo, un amigo decidió tirarse jalea en su cuerpo desnudo en una producción y en otro de los cambios lanzó harina por todos lados, fue divertida la situación hasta que hubo que limpiar, claro, pero Poly no lamenta nada y asegura confiada que “lo volvería a hacer”.
El plan de esta visionaria emprendedora está en marcha y los próximos objetivos son acondicionarlo para que funcione como estudio de televisión y realizar un proyecto ad honorem por mes para organizaciones benéficas, además de trabajar con productoras de Buenos Aires y del interior del país.
A Cobre Estudio se lo ubica en la página, aquí.
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