En el marco de un encuentro de la Cámara Argentina de Internet (CABASE) se hizo un llamado a todos los actores de la industria para generar las condiciones que permitan una mayor velocidad para desplegar redes y servicios que puedan alcanzar al 32% de los hogares de Argentina que hoy no cuentan con conectividad fija a internet.
La Cámara indicó que según surge de la última edición del CABASE Internet Index correspondiente al segundo semestre de 2020, el total de accesos de banda ancha fija a internet a nivel país se ubicó en los 9.571562 accesos, lo que representa una penetración promedio de internet fijo a nivel nacional por cada 100 hogares del 68% a diciembre de 2020. Al analizar los datos de penetración a nivel regional, surge que Argentina sigue arrastrando un crecimiento muy dispar de los accesos entre provincias. En este sentido, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se mantiene como la entidad con mayor penetración de accesos fijos a internet, con 108 accesos por cada 100 hogares, mientras que en el extremo opuesto se encuentran Formosa, San Juan, Mendoza y Santa Cruz, con penetraciones menores al 40% de los hogares.
En este sentido, en el marco de la apertura oficial del “Internet Virtual Day 2021”, Ariel Graizer, presidente de la Cámara Argentina de Internet –CABASE- sostuvo: “La tasa de crecimiento de la penetración resulta demasiado baja pensando en el objetivo de lograr la universalización de la conectividad para llegar con accesos de banda ancha fija a la totalidad de los hogares del país. Con este ritmo de crecimiento, que en los últimos 5 años fue del 2,8% promedio por año, hacen falta más de 12 años para lograr conectar al 32% de los hogares de Argentina que hoy no tienen conectividad”.
“Mirando hacia atrás, hemos logrado enormes avances en el desarrollo de la conectividad que nos han permitido cubrir el 68% de los hogares pero, a la vez, el ritmo de crecimiento de los últimos años nos prende una luz de alarma y nos dice que no estamos haciendo el esfuerzo suficiente para llegar a la universalización”, sostuvo Ariel Graizer, y agregó: “Estos datos tienen que interpelarnos a la industria, al estado y a la sociedad en su conjunto, para encontrar los mecanismos que nos permitan acelerar el ritmo de crecimiento para que no sean necesarios 12 años para conectar a todos los hogares de Argentina y que la falta de conectividad no siga siendo una barrera para el desarrollo para muchos ciudadanos”.
Desde la organización entienden que no es viable esperar tantos años para que todos los hombres y mujeres de la Argentina estén en un pie de igualdad en materia de conectividad y acceso a la economía digital. También apuntan a que la universalización solo podrá ser alcanzada a partir de la inversión privada y una regulación inteligente que promueva una mayor competencia y el desarrollo de los pequeños y medianos operadores, que son quienes llegan con sus servicios a los rincones más alejados de nuestro territorio nacional.
"No podemos trabajar y dirigir una empresa o cooperativa sin saber si podremos recuperar el costo de operar y aún menos decidir si invertimos o no en la expansión de nuestras redes para llegar a los que aún no llegamos sin tener la previsibilidad necesaria. Estamos convencidos que la libertad de precios y el fomento de la competencia es el mecanismo más eficiente para el desarrollo de la industria de internet", finalizó Graizer.
Por su parte, Claudio Ambrosini, presidente del ENACOM, afirmó: “Ampliar la conectividad en el país es una prioridad para esta gestión de Gobierno. Estamos trabajando sobre las inquietudes de empresas que vienen a solicitar Aportes no Reembolsables (ANR) y estamos escuchando las necesidades que nos plantean. Tanto desde el ENACOM como desde los diferentes ámbitos del Estado apostamos siempre al ida y vuelta permanente”. En relación al desarrollo de la conectividad, sostuvo que: “Invertiremos este año 3.400 millones de pesos en el programa de actualización de infraestructura de la Red Federal de Fibra Óptica (REFEFO), de los cuales al momento ya hemos desembolsado más del 30%”.
A continuación, Martín Olmos, subsecretario de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Secretaría de Innovación Pública de la Nación, agregó: “No tenemos dudas que para universalizar el acceso de la banda ancha el rol del sector privado es fundamental, en especial las PyMEs y cooperativas, que son quienes dan servicio en las pequeñas localidades del interior. Tenemos que poner a estos actores en el centro, es a quienes nuestras políticas públicas buscan acompañar, preservar y potenciar”.
A su turno, Pablo Tognetti, presidente de ARSAT sostuvo: “La inversión del Fondo de Servicio Universal que estamos volcando en el upgrade y actualización tecnológica de la REFEFO está en plena ejecución y es fundamental para atender el enorme crecimiento de la demanda que se generó el año pasado y que hizo que varios de nuestros nodos se congestionan. En relación a llevar conectividad allí donde hoy no llega, afirmó: “De los 4.400 km de extensión de la red que sumaremos este año, dos tercios serán derivaciones de los troncales para conectar 280 nuevas localidades en acuerdo con las provincias y prevemos para 2023 poder conectar 280.000 hogares rurales a través de servicios de banda ancha satelital”.
Al término del panel de gobierno, los principales referentes del ecosistema de Internet en Argentina participaron en la mesa de debate sobre “Estado de internet en Argentina, presente y futuro de la industria”.
En este panel, Esteba Tocalini, gerente General de COSEIDI SA, afirmó: “Estamos en un presente complejo como todo el mundo, pero con una complejidad adicional y creciente, que tiene que ver con que aquí se interpreta el concepto de internet como Derecho Humano a la necesidad de poner más y más regulaciones a esta industria. Desde el sector privado creemos que una actividad con exceso de regulación no puede desarrollarse y eso es contrario a la noción de Internet como derecho humano, porque con tanta regulación lo único que se logra es que ese objetivo de universalización del acceso se haga más lejano. Es imposible desarrollar una industria en base a subsidios. Necesitamos una industria que fomente la innovación con menos regulaciones y que facilite la inversión privada”.
A continuación, Ignacio Ribeiro, CEO de Llamada IP SRL, sostuvo: “Un claro ejemplo de cómo una regulación que llega tarde o que frena el desarrollo de la innovación, es la demorada implementación de la portabilidad de numeración en telefonía fija, que si hubiese estado implementada antes de la pandemia, miles de PyMEs y comercios hubieran podido de manera automática y transparente seguir atendiendo a sus clientes desde cualquier lugar y además sumar funcionalidades como chatbots y canales de WhatsApp”.
Por su parte, Mario Carranza, presidente de DAVITEL, indicó: “La comisión del Hub Contenidos debe evolucionar permanentemente de acuerdo a la demanda de necesidades de entretenimiento de nuestros clientes. Ahora que logramos contratar todas las señales importantes, nos encontramos con un cambio importante en la industria de la televisión, donde los proveedores de contenidos salen a vender con la modalidad D2C: Directo al Consumidor. Hoy debemos competir con Disney+, HBO GO, Paramount, DirecTV Go, agregado a lo que ya teníamos con Netflix, Amazon Prime, Google, etc. Esto nos desafía a seguir invirtiendo en tecnología para integrar todas estas plataformas en nuestro servicio de Internet que le proveemos a nuestros clientes”.
A su turno, Luis Constanzo, Asesor Cooperativas (CTC de Centenario, COPELCO de Cutral Co y COTESMA de San Martín de los Andes), afirmó: “Si miramos el contexto global, tenemos ahí algunos elementos para tener en cuenta. El 60% de la población mundial está conectada y creciendo. Los principales informes públicos y privados muestran a las claras la creciente demanda de internet como herramienta, una herramienta que es cada día más importante y por eso es importante el desarrollo de la infraestructura para que internet llegue a todos”.
Para finalizar, Patricio Seoane, gerente de Internet Services, sostuvo: “La competencia es lo único que puede regular el precio de los servicios de internet y no la regulación de un DNU. Porque si el que me impone la necesidad de ajustar el precio es un competidor que vende mejores servicios a menor precio, se nivela hacia arriba, porque yo no puedo bajar la calidad. En cambio, si estamos obligados a bajar el precio por una regulación del Gobierno, lo que sucede es que todos los proveedores van a degradar su servicio, nivelando para abajo”.
Desde el estallido de la pandemia, Internet ha demostrado ser una herramienta fundamental para la producción, el trabajo y la educación de la población y como tal, necesita de leyes y regulaciones que contribuyan y promuevan su desarrollo, poniendo en primer plano a las 1.200 PyMEs y cooperativas que son quienes tienen el desafío de llevar conexión a los lugares más alejados del país.
Tu opinión enriquece este artículo: