Quesos, frutas, frutos, leche, verduras y “cosas que no conocés” todo directo de… ¿fábrica?. ¡No!, de la huerta de los pequeños productores a tu mesa. Así se presenta Semilla-sentite natural, una propuesta que corta con varios eslabones de la cadena de comercialización que le quitan frescura, sabor y encarecen el producto.
Hoy su dueño, Rodrigo Blanco, recuerda con humor el momento que dio inicio al concepto del local. Sus hijos le comunicaron que se habían vuelto vegetarianos y lo primero que él pensó fue: “¡chau, lechuga y alpiste todos los días!”. Y así, con ese temor ante lo desconocido, surgía para los Blanco un nuevo desafío.
Pero los orígenes deben buscarse mucho antes. Hace años Rodrigo pesaba 20 kilos más y no estaba cómodo con su cuerpo, con lo que empezó una movida por su salud. En esta cruzada vio que no estaba solo, comprendió que la gente está buscando sentirse mejor, con calidad de vida y seguir haciendo cosas; y para todo la alimentación es el motor.
“La comida es un pretexto para compartir momentos. La idea era generar algo sano que todos disfrutemos sumándonos a la tendencia de cuidarse y sentirse mejor. Además, buscar a los productores significó ir conociendo a la gente, que nos inviten al lugar de la siembra y la cosecha y se fue dando una relación mientras conseguía productos de primera calidad. Así comés un tomate, y conocés la historia del tomate; sabés de dónde viene”, explicó.
Pero no solo ofrecen los productos frescos. También elaboran viandas saludables, que se hacen frescas todos los días, como una pizza de masa natural de germen de trigo y salvado con verduras asadas y cebollas rehogadas; un sándwich de queso criollo con tomates orgánicos y paltas; o la típica pascualina con huevos y acelgas recién cosechadas. Todo suma para llegar a un producto y sabor diferente.
Para los más comprometidos con la frescura de los alimentos, disponen de cajones – huerta, que te podés llevar para cosechar en el balcón o patio de tu casa.
Ofrece también productos cosméticos naturales que hacen productores de la zona y que son de primerísima calidad, como desodorantes naturales, jabones, pasta de dientes y cremas a base de arcilla. “Con ellos evitás incorporarle a tu cuerpo productos químicos y obviás la parte comercial que termina encareciendo los productos, todo con el plus de poder hablar con el fabricante y personalizarlo de acuerdo a la necesidad del cliente”, afirmó.
A ocho meses de su inauguración el local ya se va consolidando como un lugar de encuentro entre clientes y productores, y se brindan talleres y charlas para aprender “cosas prácticas” sobre la buena alimentación. “Entendemos que es un negocio pero eso no quiere decir dejar de lado la humanidad ni la relación con los proveedores, ni dejar de buscar la calidad y el origen de las cosas para brindar algo mejor”, aseguró Rodrigo.
Los vínculos con los clientes también se van consolidando de a poco a medida que se vencen los prejuicios. Incluso grandes asadores salteños son clientes furtivos de lo natural.
El compromiso no se termina en la compra, Semilla realiza un seguimiento de sus clientes. Por ejemplo, si alguno quiere bajar de peso de forma natural y sana lo acompañan con propuestas como licuados a base de apio, limón y pepino, alimentos diuréticos que aflojan las grasas de manera natural.
Con porciones generosas y precios accesibles (cada vianda ronda los 70 pesos) y planes semanales, ya no hay excusas para no llegar en forma al verano comiendo rico y sintiéndote bien. A Semilla – Sentite natural los encontrás en Juramento 52, entre Caseros y España. También podés hacer tu pedido al 3876138506, o bien a través de Facebook: semilla-sentite natural
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