La noticia causó sorpresa y preocupación. Por primera vez desde 2010, aparecieron en el área vitivinícola de Cafayate algunos ejemplares del insecto conocido como polilla de la vid, cuyo nombre científico es Lobesiabotrana, y toda la producción de la zona se puso en alerta para evitar que el brote pueda llegar a expandirse.
En el caso tomó intervención la Comisión Provincial de Sanidad Vegetal (Coprosave), que declaró en cuarentena la zona afectada y dispuso una serie de medidas de control fitosanitario que incluyen la cosecha completa del viñedo y el control del movimiento de los artículos que egresen del área afectada por la plaga.
Dispuso además la creación de un Comité de Emergencia integrado por el Centro Regional NOA Norte del organismo y las autoridades sanitarias de la provincia, con el fin de evitar el establecimiento y la dispersión de los insectos. Por otra parte el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) notificó a los productores del área e intensificó la red de trampeo.
El brote fue detectado gracias a unas trampas del Programa Nacional de Prevención y Erradicación de Lobesiabotrana (PNPyELB), en donde aparecieron algunos ejemplares adultos de la polilla de la vid. Este mecanismo es usado por el Senasa para monitorear y vigilar la región, que ya había sufrido un episodio similar en 2010, aunque en otro sector.
La Lobesiabotrana es una polilla cuyo alimento principal es la vid. Produce daños directos, causando pérdidas en los volúmenes de producción, menor rendimiento por planta y afecta además la calidad de la fruta, tanto para consumo en fresco como para vinificación.