Los productores de ovejas y cabras del Valle de Lerma enfrentan hoy serias limitaciones para el desarrollo de sus emprendimientos. Aunque cuenten con buena genética, niveles óptimos de producción y un importante mercado potencial en toda la región del NOA, tienen una seria traba desde lo sanitario: no cuentan con un frigorífico habilitado adonde faenar los animales. Es un secreto a voces que la casi totalidad de la faena se realiza en los campos, en condiciones sanitarias dudosas y con graves limitaciones para alcanzar nuevos mercados por la falta de documentación para el transporte.
Para trabajar en la solución del problema, el pasado martes se realizó una reunión de todos los sectores involucrados que apunta a resolver ese cuello de botella a través de la construcción y habilitación de una línea de faena de pequeños rumiantes en el matadero municipal de Chicoana. Para ello se debería avanzar en la segunda etapa del emprendimiento, obra para la cual el municipio cuenta con el proyecto correspondiente.
Participaron del encuentro el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable Martín de los Ríos; el intendente de Chicoana Esteban Ivetich; la Asociación de Productores de Ovinos y Caprinos; el diputado nacional Martín Grande y la legisladora provincial Gladys Moisés.
Ivetich precisó que “actualmente la capacidad de faena es de 70 bovinos y 110 porcinos por día y la actual infraestructura cubre la producción del Valle de Lerma”. En este sentido un equipo técnico del Programa Registro Operadores de la Carne, dependientes de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario será el encargado de la verificación y factibilidad del proyecto como así también del control de la aplicación de la Ley. 6.902 que regula esta actividad. De los Ríos recepcionó la iniciativa y dispuso analizar darle curso, por tratarse de un frigorífico de carácter público con acceso para todos los productores y matarifes.
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