Mariana Borigen, publicista y coach de marcas y negocios; Romina Zingale, directora creativa de Mary Roose; y Pupy Carbía, co-creadora de Livingroom; tienen algo en común: son mamás y triunfan en el mundo empresario. Convocadas por Cristina Saravia (Espacio Güemes y Mary Roose Salta), abrieron las puertas de su mundo para dar un pantallazo de cómo es maternar y ser empresaria. En la organización también participó Guadalupe Lacau.
Después de compartir experiencias, logros, complicaciones y dudas, la conclusión es que se puede. Se puede hacer ambas cosas, sin que la conciencia pese en un sentido negativo por las horas que las mujeres están fuera de casa. Trabajo y maternidad pueden llevarse bien.
La cita fue en el nuevo shopping de San Lorenzo Chico, El Punto, en una tarde a pura música, tragos, buena comida y contención. A continuación, algunas consideraciones de las empresarias que tomaron la palabra y dieron confianza a que otras compartieran sus vivencias.
Arrancó Saravia: “La idea es darnos una mano entre todas, conocernos y darnos una palabra de aliento, porque la maternidad nos atraviesa y nos transforma y cambia nuestros proyectos y prioridades, pero si hay una red que acompañe, no es imposible”.
Carbía tomó luego la palabra. “No es fácil, yo tengo un trabajo en relación de dependencia y hoy mi hijo está con fiebre. La maternidad ya me encontró con este trabajo. Hoy son adolescentes, pero fueron niños criados por una mamá que trabaja. En este sentido, mi mayor anhelo es ofrecerles calidad de tiempo ya que no les puedo dar cantidad”, reconoció.
“La maternidad me atravesó siempre y sacó lo mejor de mí. Yo trabajaba en un mall sin feriados ni fines de semana. Cuando fui mamá me di cuenta de que necesitaba dejar eso y emprender en algo que pudiera hacerse con panza, chico y todo. En la pandemia tuve que reinventarme”, compartió Borigen, mamá de tres. En su relato dijo que tuvo que “salir adelante de nuevo y pensar qué les quería mostrar a mis hijos”. Y no lo dudó: “Una mamá que hace mil cosas, pero que ama lo que hace”.
La directora creativa de Mary Roose es mamá de Conrado y sobre su llegada dijo que la tomó desprevenida, pero es la razón por la que se levanta todos los días.
“La maternidad es aprender a buscar el equilibrio entre tu hijo, que es tu empresa, y tu empresa que es como tu hijo, porque Mary Roose es mi bebé también, solo que Conrado es una persona que depende totalmente de mí. Eso te da un empuje que no sabías que tenías, te da otra clase de motivo para levantarte”, concluyó Zingale.
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