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Que los precios van por el ascensor mientras los salarios suben por la escalera es un mantra de la economía nacional. Una capacidad de adquisición disminuida, una tendencia alcista que no encontraba freno pero tampoco aceptación en el mercado, nos llevaron a un escenario en el que algunos precios bajan, por presión o porque los productos se vencen en góndolas. En la macro los anuncios parecen más alentadores, pero tardan en llegar a los bolsillos y a la mesa de los argentinos. Esto es lo que nos explicó el especialista Juan Pablo López López.
- IN Salta: En cadena nacional se anunció que contamos con superávit fiscal por primera vez en décadas…¿cuánto falta para que lo veamos en lo pragmático de la economía doméstica?
- Juan Pablo López López: El superávit fiscal que plantea el Gobierno tiene que ver principalmente con la reducción del gasto público. El Gobierno planteó desde su campaña tener como caballito de batalla esta meta y es lo que viene haciendo. No solo mediante la instrumentación del Plan Motosierra sino también a través de la licuación. Esto quiere decir que los gastos no se van a ir actualizando al ritmo de la inflación. La idea del presidente es mantener el superávit y nosotros entendemos que una vez que se mantenga este superávit se van a bajar los impuestos porque no va a haber necesidad de recaudar la cantidad de impuestos que se están recaudando y en los montos actuales de cada uno de ellos. Obviamente Argentina tiene una presión tributaria muy importante y es un reclamo de la sociedad en general, la situación del gasto público ha sido un reclamo durante la campaña y ahora también y se están recortando estos gastos. Esperamos que se mantenga el superávit para que los impuestos empiecen a bajar y de esa manera dinamizar la economía.
- IN: ¿Por qué no se ve reflejado en las góndolas?
- López López: La microeconomía no está reflejando las buenas noticias que se ven a nivel macro, pero por lo menos se ven algunas bajas en los precios de supermercados. Sucede, como lo decía un humorista, que los precios van por el ascensor y los sueldos por la escalera y en este proceso aún no se han logrado equipar estos puntos.
- IN: Como entidad se involucraron en este momento crucial del país para avanzar en varios reclamos y gestiones con organizaciones intermedias…
- López López: Como Consejo Profesional entendemos que es muy importante avanzar con la simplificación del sistema tributario, de manera tal de no tener la cantidad actual de impuestos (que son 170) y reducirlos a los más importantes (que son cinco a siete impuestos) que recaudan el 90% de los ingresos del Estado.
Otro tema muy importante es la armonización de los sistemas tributarios provinciales, que generan saldos a favor en algunas provincias, impuestos a pagar en otras y esos saldos se van diluyendo con la inflación y el que termina pagando ese impuesto es el contribuyente. Todo esto en línea con lo planteado por el Presidente, de que el sector privado sea el que comande la economía.
-IN: ¿Cuáles son las principales preocupaciones en este contexto y cuáles las más urgentes?
- López López: Nuestros matriculados y clientes y las Cámaras de Comercio e Industria y Cámara PYMEs con quienes tenemos una relación muy estrecha, nos expresan que hay una situación muy acuciante y que están priorizando el pago de los sueldos y el capital de trabajo, pero no están llegando a pagar los impuestos. Por eso, en conjunto hemos solicitado la suspensión de los juicios de ejecución fiscal, aquellos juicios que tiene el Estado para poder cobrar los impuestos hasta el 31 de julio, lo cual está muy cerca. A nivel provincial hemos solicitado lo mismo sin respuestas, y también lo estamos haciendo a nivel municipal. Tenemos buenas perspectivas de que se van a suspender los juicios considerando que el sector privado genera el 80% de la mano de obra. Necesitamos estas medidas paliativas y líneas de crédito a tasa subsidiada para hacer frente a las obligaciones. Hubo una caída del 50% en toda la actividad comercial y productiva; por eso la presión alcista de los precios va disminuyendo, lo que va a generar mejores perspectivas para las empresas salteñas, pero falta para que puedan salir de esta situación.
Sin el efecto dinamizador de la obra pública, es necesario avanzar en incentivos para las economías regionales y en cuestiones de fondo como replantear la Ley de Coparticipación.
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