La suba de retenciones cayó muy mal en el campo salteño, que asegura que “los números no cierran”

Lucas Norris, presidente de Prograno, aseguró a IN Salta que los productores “se sienten esquilmados”, y adelantó que el lunes se reunirán en Salta para definir los pasos a seguir.

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Sabían que se venía, pero la noticia cayó como un baldazo de agua fría. Los productores sojeros de Salta tomaron muy mal el anuncio –confirmado ayer- de que el Gobierno Nacional llevará del 30% al 33% las retenciones a la soja, porcentaje que dejaría fuera de competencia a la producción de la región NOA.


Lucas Norris, presidente de Prograno, aseguró a IN Salta que con esta decisión el futuro de la actividad “es muy complejo. Para nosotros es muy difícil de producir no tanto por el tamaño de las producciones, sino por la distancia al puerto. Nosotros lo remarcamos varias veces, e incluso nos imaginamos que podíamos llegar a tener un tratamiento diferencial, pero no fue así”. El dirigente agregó que “se hace muy difícil producir con estos derechos de exportación. Uno hace un esfuerzo para mantener su estructura; pero con estos costos de fletes, con inflación creciente y el dólar planchado, los números no cierran”.

Norris se quejó de que “esta campaña ya está jugada porque está todo sembrado, pero si puede afectar la campaña que viene. Es que, para nosotros, hace soja termina siendo más una cuestión de caja que de resultado económico”. Advirtió también que “nuestra producción necesita previsibilidad. No puede ser que cambie el Gobierno y cambien las reglas de juego. Por otra parte, nos piden un esfuerzo, pero nosotros venimos haciendo el esfuerzo hace mucho; y no es justo que todo el peso de la crisis recaiga sobre el campo argentino, que genera la mayor cantidad de divisas para el país. Si seguimos así, va a ser insostenible sembrar soja en el Norte”.

Consultada su mirada acerca de los motivos que llevaron al Gobierno a aplicar el aumento de retenciones, opinó que “evidentemente hay una cuestión ideológica del Gobierno contra el campo. En este esquema, de poner para los que menos tienen, cada vez vamos a tener menos. Si nos esquilman, hay productores que van a quedar fuera de carrera. Y como no hay un sistema bancario sólido que pueda aportar a la producción, entonces aguantamos todo con los proveedores de insumos y de servicios. Pero si ocurre una inclemencia, se afecta toda la cadena, como pasó con Vicentín”.


Respecto de los próximos pasos del sector, Norris anticipó que el próximo lunes a las 9 se van a juntar con todas las entidades del campo y con la presencia del ministro de la Producción, Martín De los Ríos. “En esa reunión vamos a ver cómo seguimos. Tenemos una presión muy fuerte de los productores, que están muy molestos. Pero tenemos que tomar las mejores decisiones, analizando propuestas, números y consecuencias”, anticipó a IN Salta.

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