Un reciente informe elaborado por Coninagro acerca de la realidad en la que quedaron las principales economías regionales del país al término del mandato del expresidente Mauricio Macri es lapidario. De los 19 sectores relevados por el documento, sólo seis enfrentan una buena situación, otros siete presentan diferentes tipos de problemas y el resto está sumergido en una profunda crisis.
De los que están bien, la provincia de Salta solo tiene una participación marginal en dos: la producción de hortalizas, que viene sufriendo una caída de precios que lleva más de tres meses; y la de granos, donde según Coninagro hay un “empate” entre costos e ingresos, aunque los productores del Norte aseguran que con los costos de los fletes el balance es muy negativo para la actividad.
Salta tiene también participaciones marginales en las economías regionales de algodón y de cítricos dulces, y en ambos casos la entidad agraria encendió luces de alerta. En el caso del algodón, advirtió que aunque se espera una mayor producción, no hay señales de precios y las exportaciones están estancadas. Respecto de los cítricos, hay una mejor perspectiva para la exportación, pero con altos costos locales.
Entre los sectores que están en problemas, Coninagro menciona al forestal, con fuerte presencia en el norte de la provincia, que viene sufriendo un fuerte atraso en los precios, aunque se muestra una incipiente recuperación de las exportaciones. También el tabaco aparece como un sector en rojo, ya que a pesar de que se esperaba buenos niveles de producción, el impacto de fenómenos climáticos como el granizo están complicando la actividad.
Quienes según la entidad agropecuaria enfrentan el peor escenario son los productores de vinos y mostos, que en Salta están concentrados en los Valles Calchaquíes. En este caso el mercado muestra una pronunciada caída de los precios, mientras la industria acumula importantes stocks. La única buena noticia para el sector es una leve suba del consumo, que se espera se consolide con la recuperación de la economía.
“Una de las causas de lo que muestra el semáforo y sus problemáticas, es la falta de financiamiento. Está faltando una monetización o líneas de créditos acordes a la situación que viven nuestras economías, con mercados recesivos, presión tributaria y con precios con más de un año que no aumentan”, enfatizó Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro. Y agregó: “Hay que volcar rápidamente créditos a favor del trabajo, esto va a generar empleo y va a impactar en la producción, necesitamos financiamiento para que las economías regionales puedan alcanzar su desarrollo y crecimiento para darle divisas y desarrollo local a nuestro país”.
Además, Iannizzotto remarcó que “preocupa la situación del sector agropecuario observando el semáforo. En este contexto no se puede avanzar. Hay una fuerte descapitalización en las economías regionales con falta de competitividad, máquinas viejas; todo esto conspira contra el trabajo y el desarrollo. Sin mano de obra el campo no produce y las economías regionales se debilitan”.
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