Crisis del sector bananero: los productores regalan la mercadería y piden arancelar las importaciones

Las complicaciones de la producción bananera en el norte se extiende y llegó al ámbito legislativo. Un proyecto busca arancelar las importaciones de bananas para evitar el colapso local. Mientras, los productores regalan su mercadería para no vender a pérdida. 

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Agobiados por la sobreoferta internacional y los altos costos productivos, los productores locales se ven obligados a regalar literal y también figurativamente su producción. Los productos se pudren con facilidad y son regalados o tirados, mientras lo que se puede comerciar no llega a cubrir los costos de producción.

El senador provincial por el departamento Orán, Juan Cruz Curá, elaboró un proyecto que busca acercar soluciones a esta problemática. Según explicó, “este es un esquema que nos preocupa muchísimo. Los productores están regalando su producción porque no cubren los costos. La banana se está perdiendo y se está pudriendo. Esto es tristísimo porque se trata de un producto de calidad, orgánico, que no contiene químicos”, valoró consultado por IN Salta.

El legislador expresó su apoyo a los productores de bananas del norte ante este escenario de crisis y pidió la implementación de aranceles o limitaciones a la importación de bananas extranjeras, que de a poco van saturando el mercado y restando valor a la producción local.

“No sólo presenté el proyecto, también estuve recorriendo la zona y hablando con los productores, los pequeños que hacen un gran trabajo, ya que la importación de bananas los está perjudicando enormemente”, acusó.

Es que la demanda argentina de bananas se cubre con un 20 % de producción nacional y en su mayor parte es de origen salteño. Luego, en mayor proporción, la cubren productos de Brasil, Bolivia y Ecuador, con costos productivos mucho menores.

“Estoy de acuerdo con que el mercado regule los precios, pero también creo que el Estado debe proteger la producción y conectar al productor con el consumidor, mermando la cantidad de intermediarios para que no se distorsionen los precios”, analizó.

“Buscamos que los productores reciban un precio justo por su trabajo y por eso solicitamos la creación de una línea directa de venta donde puedan ofrecer su producto en condiciones favorables”, explicó.

Los esfuerzos llegan esta vez desde el frente legislativo, pero es necesaria la participación de todos los sectores involucrados en la cadena comercial y en los ámbitos que crean las condiciones para garantizar un comercio justo.

“En el Plan Güemes no se contempla esta cuestión, y si pensamos que en 1990 teníamos 20 mil hectáreas de banana y ahora tenemos menos de 4 mil, tenemos que analizar el destino de estos trabajadores en estas décadas; porque esto genera en el largo plazo el desempleo, la informalidad, y condiciones de alta vulnerabilidad laboral y social. Por eso pedimos que el sector productivo sea un factor clave en el desarrollo de este plan”, exhortó.

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