Ayer fue un día para el olvido en los mercados de todo el mundo. El precio del petróleo tocó valores mínimos en años, y sumado al temor por el avance del coronavirus, arrastró a la baja no sólo a las acciones y bonos de empresas, sino también a los títulos de países y la cotización de diferentes commodities. Solo se salvaron del derrumbe los tradicionales refugios de valor, como el precio del oro y los títulos de los Estados Unidos.
Álvaro Pérez, asesor financiero y propietario de Finex, analizó para IN Salta lo ocurrido, e interpretó que detrás de lo que pasó pueden encontrarse razones de corto y de largo plazo. Entre las primeras mencionó el temor por el impacto que el coronavirus tendrá en la economía global y la decisión de Arabia Saudita de aumentar los stocks de petróleo, que hizo caer los precios más del 20%. Pero también advirtió que desde hace más de dos años los indicadores bursátiles de Estados Unidos venían marcando récords históricos, que hacían sospechar la presencia de una burbuja financiera. “Cuando eso ocurre, al menor amague se tiende a una corrección de mercado. Y ese amague parece ser hoy el coronavirus”, explicó.
El especialista detalló además que, cuando ocurren estos derrumbes, hay lo que se llama un “fly to quality”, es decir, una migración del capital hacia opciones de mayor calidad o de menor riesgo. Por ello –interpretó-, la economía argentina no puede estar tranquila, porque esto va a impactar con fuerza en los mercados emergentes. Contó, por ejemplo, que Rusia aplicó ayer un cepo por 30 días para el retiro de capitales; y estimó que varias economías emergentes como Brasil, México e India aplicarán políticas proteccionistas para cuidar sus sectores productivos.
¿Y qué le puede pasar a los salteños, en particular a los empresarios, con esta crisis?, consultó IN Salta a Álvaro Pérez. “Este tipo de cosas no impacta en el supermercado, o en la vida de las personas hoy, pero si puede impactarla de acuerdo al rumbo que tome el país. O sea que hoy no va a pasar nada, pero en 60 días veremos”, expresó el asesor financiero. Y utilizó una analogía de absoluta actualidad: “Si hoy una persona te estornuda en la cara, no pasa nada. Pero a lo mejor en 15 días tenés coronavirus”.
Frente a ese escenario, recomendó a los empresarios analizar adonde está parado cada uno en la coyuntura, ya que en su opinión se van a generar nuevas oportunidades. “Por ejemplo: por temor al contagio, mucha gente va a dejar de viajar en colectivo. Y en ese caso, si uno tiene un remis o un taxi quizás le convenga comprar un segundo vehículo, porque va a haber más demanda. Y si a cada pasajero que sube le ofrecés limpiarse las manos con alcohol en gel, mucho mejor”, reflexionó.
Finalmente Pérez insistió en que “para todos los empresarios se abren oportunidades”, y recomendó estar atento a los cambios en la oferta y la demanda que puede generar la dispersión del coronavirus en el mercado, y en función de ello definir qué acciones tomar.
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