La temida manga de langostas hizo pie en la provincia. Lo hizo proveniente de Paraguay por la ruta provincial 40, atravesando las provincias de Formosa, Chaco, Santiago del Estero y se asentó en los cultivos de Salta Forestal.
“En estos momentos la manga fue perdida de vista debido a la densidad de los montes de la zona. Los técnicos de la Secretaría de Agricultura están tratando de localizarla en un área de descampado en su momento de menor actividad (a partir de las 18 horas). Cuando está en el monte es muy difícil su visualización y su combate”, alertó el director de Agricultura de la Provincia, Juan Garay.
En la provincia los seis comités zonales trabajan de forma denodada para frenar la manga de langostas que asola al departamento de Anta. Los comités están integrados por técnicos de los diferentes municipios, asociaciones de productores, INTA y SENASA participan todos los actores y por lo general hay un referente. Los de Metán, El Galpón, González, Rosario de Lerma, Tartagal, y General Güemes están todos equipados con motomochilas, insecticidas especiales que no dañan los cultivos ni a las poblaciones y todos los esfuerzos y recursos están concentrados en Anta.
“Todos los protocolos están activados. Estos protocolos tienen una serie de pasos a seguir cuando entra la plaga. Los que tienen mayor incidencia son los técnicos del SENASA, la provincia, municipios y productores acompañamos. El Gobierno provincial invirtió un millón y medio de pesos en 2015 y en el 2016 otros 300 mil pesos para la asistencia”, detalló.
Perjudicados
“Cuando la manga entra en el estado adulto tomo lo hizo ahora, no son tan voraces ya que están en estadío de reproducción. Pero debemos estar más atentos a que la manga no pueda oviponer porque empieza nuevo ciclo y una segunda generación, con las lluvias y en estados juveniles son muy voraces”, advirtió.
“La manga ahora cauda daño pero no tanto. Los más perjudicados son los productores de trigo, garbanzo y cultivo de invierno. También lo productores ganaderos que dejaron pasturas y forraje para estos meses más secos de la temporada”, analizó.
“La lucha es por bajar las poblaciones y morigerar el daño tratando de que no cumplan con su reproducción y que no inicien un nuevo ciclo. Los productores son los responsables de monitorear. Son los que están en el campo y hoy son nuestros aliados principales”.
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