“La compra está concretada”. Con esas palabras el intendente de Campo Santo, Mario Cuenca, confirmó la noticia tan largamente esperada por los cientos de trabajadores y ex trabajadores del ingenio San Isidro. “Este viernes vendrán los nuevos dueños a visitar la planta. Para nosotros es una hermosa noticia saber que se recuperará la planta y los puestos de trabajo”, celebró Cuenca en diálogo con IN Salta.
Sin embargo, aclaró que “es difícil que los 700 desvinculados recuperen el trabajo. Ahora su reinserción será nuestro trabajo, pero tenemos confianza de que en un futuro puedan ser reabsorbidos por los mismos tiempos que reclama la actividad”.
La cifra de la transacción aún es un misterio, y un motivo de preocupación para las autoridades locales. “El Grupo Gloria siempre se manejó así. No se puede contactar nadie con ellos. Se fueron sin dar explicaciones, dejando este desastre y eso me hace acordar a los 90”, advirtió. “Venimos de una situación de conflicto con el Grupo Gloria desde el año 2011; yo estoy feliz de que se vayan. Sólo nos han dejado problemas pero ya los hemos dejado de lado”, festejó el jefe comunal. Pero recordó que el grupo se va de la provincia con una deuda de 200 millones de pesos ya que “sólo abonaron la mitad de la indemnización a los trabajadores”.
El hermetismo también se mantiene por parte del grupo comprador. Ante la consulta de este medio, desde el área de Comunicaciones de la empresa Los Balcanes explicaron que no darán declaraciones aún, pero que planean hacerlo en un futuro cercano, ya con la operación cerrada.
Tiempo de cosecha
Mariano Cuenca, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar San Isidro (SOEASI) destacó por su parte que la venta es el resultado de las acciones de lucha de los obreros por sus puestos laborales. El dirigente azucarero comentó que “esta es una victoria de la esperanza, de la lucha, del no bajar los brazos, en un momento aciago para los trabajadores de todo el país sometidos a despidos masivos, cierres de empresas e intentos de recortes de sus derechos laborales”.
Tras la venta del ingenio San Isidro a propietarios argentinos radicados en Tucumán, el siguiente paso será la reunión de éstos con el sindicato que representa a los trabajadores salteños para consensuar los aspectos operativos del reinicio del trabajo. “Esto es lo que queríamos: trabajar, esto es lo que necesitaba Salta; esto es lo que logramos los trabajadores con una combinación de paciencia y de firmeza, con el apoyo de quienes confiaron en nosotros y también en sus propias fuerzas convertidas en solidaridad activa que se manifestó en las calles, en las rutas, y en el conjunto de medidas con las que defendimos nuestro trabajo, a nuestras familias y por extensión a todos los salteños”, agregó Cuenca.
Y finalizó recordando que “ahora hay que ser prácticos y veloces. La zafra no espera y es imprescindible comenzarla lo antes posible. El ingenio más antiguo del país está vivo. A muy corto plazo la tradicional misa de comienzo de la zafra tendrá lugar en Campo Santo, y desde ese momento la dignidad del trabajo habrá sido reivindicada”.
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