Argentina y Bolivia iniciaron esta semana la Certificación Fitosanitaria Electrónica (e-Phyto, por sus siglas en inglés), que en nuestro país expide el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), para el intercambio de productos y subproductos de origen vegetal. A través de esta herramienta, se elimina el uso del papel y se posibilita que el certificado llegue en segundos al país de destino de la mercadería exportada.
Cabe destacar que Argentina utiliza la certificación fitosanitaria electrónica en el intercambio de productos con 41 países. En este sentido, el director nacional de Protección Vegetal del Senasa, Diego Quiroga, explicó que "somos uno de los países que lideran la implementación del e-Phyto a nivel mundial, iniciada en el 2020 junto con Chile”.
Durante 2023, Argentina emitió más de 1.700 certificados fitosanitarios en operaciones comerciales a Bolivia, que ampararon exportaciones de grano de trigo y manzanas frescas por más de 58.100 toneladas. En cuanto a nuestras importaciones, los principales productos que ingresaron desde Bolivia durante el año pasado fueron granos de soja y bananas frescas.
Luego de implementar la e-Phyto con Chile, nuestro país continuó afianzando el uso de este sistema digital y hoy también lo emplea con Estados Unidos, Sri Lanka, Costa Rica; Paraguay, Colombia, México, Perú, los países de la Unión Europea y China, entre otros.
La certificación fitosanitaria electrónica es una herramienta que favorece un comercio internacional de artículos reglamentados de origen vegetal de manera fácil, transparente, confiable, digital y sin papel porque reduce costos, tiempos y documentación fraudulenta, lo que conlleva a que el proceso de liberación de mercaderías se acelere.
El desarrollo del “Sistema e-Phyto” es una iniciativa de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) que alienta su implementación ante las Organizaciones Nacionales de Protección Fitosanitarias (ONPF) de los países contratantes.
Con la implementación de esta herramienta, una ONPF exportadora –por ejemplo, el Senasa- puede transferir certificados e-Phyto mediante un sistema seguro “Hub” (sistema central de intercambio de certificados de la CIPF) el cual transfiere ese certificado al “buzón” del país importador, de donde lo puede recuperar la ONPF del país importador.
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