En el comienzo de la pandemia el Gobierno Nacional lanzó el programa Potenciar Trabajo cuyo único requisito era ser desempleado y tener más de 40 años. El director del Centro de Referencia de Salta, Miguel Calabró recordó que “cada participante se postuló de manera independiente, sin intermediarios y más que un proyecto era la identificación de una idea”.
Un total de quinientos proyectos de todo el país fueron premiados en el concurso y los ganadores, accedieron a herramientas para desarrollar sus emprendimientos, luego de que un comité de asesores del Ministerio de Desarrollo Social analizara algo más de ocho mil iniciativas presentadas. Construcción, carpintería, herrería, gomería, gastronomía, jardinería o textil fueron los rubros analizados para el potenciamiento de unidades productivas de personas sin trabajo, pero con experiencia en esas actividades, en el marco del programa del ministerio que conduce Daniel Arroyo.
De Salta resultaron beneficiados 32 proyectos, 18 en Capital y 14 en el interior. “Fue algo absolutamente transparente ya que nosotros supimos quiénes ganaron cuando nos mandaron el listado a los Centros de Referencia. Desde allí tuvimos que contactarlos y pedirles fotocopias y formularios; fue una odisea porque tuvimos que contactar a gente de Isla de Caña y San Antonio de los Cobres, pero en 20 días pudimos completar y mandar la documentación a Buenos Aires”, señaló.
“Las cosas prometidas llegaron. En esta semana se completan los 32 emprendimientos y está tan descentralizado que el reparto es casa por casa, por lo cual hay que desinfectar las encomiendas y cargar en vehículos más chicos. El ganador tiene que esperar con su documento en su domicilio”, explicó.
Si bien las reglas nacionales establecen que cada beneficiario deberá donar durante 4 meses el 20 por ciento de su producción u 8 horas mensuales de trabajo a una institución sin fines de lucro de su elección, eso sería distinto en Salta ya que cada CDR le pone su característica cada comunidad.
Para los locales se estableció que aporten durante tres meses el 10% de lo producido y esto se irá adaptando a cada proyecto, ya que algunos producen bienes y / o servicios no cuantificables o cuya producción varía con los meses de mayor incidencia de lluvias.
Los premiados
Los 500 proyectos seleccionados están destinados a producir o desarrollar servicios y, para eso, reciben un kit predeterminado de maquinarias y herramientas; en tanto que a las 50 mejores propuestas también se les provee una notebook y a los 200 siguientes, una tablet.
En el Noroeste (Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero) fueron seleccionados 111 proyectos; en las provincias del Noreste (Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones) 108; en la región Centro (Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y La Pampa), 98; en la Patagonia (Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego), 44; en el Nuevo Cuyo (Mendoza, San Juan, San Luis y La Rioja), 36 proyectos y en Buenos Aires – CABA hubo 103 iniciativas ganadoras.
Plan Manos a la Obra
El Plan Manos a la obra se enmarca en esta misma línea y esos mismos kits son destinados a grupos de emprendedores. El municipio hace de garante o de organización administradora; el Ministerio le acredita los fondos al municipio o les compra herramientas o bien manda el dinero y el municipio rinde factura. Es grupo beneficiado quien se queda con las herramientas.
“La idea es que sean grupos ya constituidos, que no que se armen ahora porque ante una eventual disolución, sería más complicado dividir las herramientas. La idea es apuntalar la economía popular con proyectos productivos y no con bolsones o asistencialismo”, evaluó Calabró.
En Salta ya hay cinco proyectos presentados. Un tractor fue solicitado por productores de Chaco adentro; en Vaqueros productores de gallinas ponedoras hicieron lo mismo y un grupo de feriantes solicitó adquirir elementos para poner ferias itinerantes en la provincia (gacebos vehículos de transporte, etc.).
Las cinco líneas para la producción son textil, producción de alimentos primaria o de valor agregado, construcción (se junta una cooperativa y necesitan máquinas nuevas para ampliar su producción y ahorra pueden colocar durlock o vidrios), reciclado (una cooperativa puede pedir la maquinaria y hacerse cargo del reciclado de algún basural) y cuidado de personas, (por ejemplo una asociación de masajistas pide adquirir los elementos para trabajar en compañía de fisioterapeutas para la asistencia domiciliaria de las personas).
“El concepto del Ministro Daniel Arrojo es financiar proyectos productivos cuya finalidad sea la generación de fuentes genuinas de trabajo”, concluyó.
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