En 1977, el joven Eduardo Kira se inició en el mundo de los negocios. Empezó como vendedor ambulante y luego, con la ayuda de un exjefe y un primo cercano, a los 28 años instaló su primera tienda en el comedor de una pequeña casita ubicada en Siria 188. Al poco tiempo, alquiló un local más grande en Florida al 300, aunque el sueño del lugar propio no tardaría en cumplirse.
Con el correr de los meses, Eduardo decidió invertir en la construcción de su negocio en esa misma cuadra y disfrutó de algunos años dichosos allí; no obstante, las inflaciones sucesivas y las ventas a crédito, lo obligaron a cerrar.
¡No todo estaba perdido!
La visión empresarial de Kira, lo llevó a instalar un telecentro, el único del país donde se podía hablar desde el auto y pagar sin bajarse de él. El éxito innovador era tal que lo vinieron a ver desde la empresa Telecom, directamente desde España, por lo que Kira creyó que era el momento conveniente para poner otro. El lugar elegido fue Salvador Mazza.
La inquietud por emprender ha caracterizado la vida de esta familia desde sus inicios, por eso es que después del éxito del telecentro, Eduardo construyó un hotel en un terreno municipal de San Lorenzo, con la condición de devolverlo en 20 años pero ya encaminado y con servicios consolidados. Al acercarse la fecha de entrega del hotel, compraron un terreno camino al aeropuerto de Salta, donde construyeron los salones de fiesta Elegance, uno para 1.000 personas y otro para 400. En ese momento, decidieron especializarse en brindar servicios para eventos de gran magnitud.
Que quede en familia
Desde el principio, Eduardo Kira tuvo el apoyo incondicional de su esposa Goldina Dolensky, quien además de ser su sostén, se desempeñaba como psicóloga y profesora de yoga. También contó con la ayuda indispensable de su hermana Katy. “Ella era el producto estrella de la empresa, ya que no solo la amaban mis colaboradores, sino también nuestros clientes. Katy prácticamente dirigió y fue la parte visible de la empresa durante 20 años”, recuerda Kira a IN Salta.
Era cuestión de tiempo que sus hijos Horacio y Jonatan terminaran sus estudios y se sumaran al equipo familiar. “Jony se recibió de Licenciado en Turismo y Hotelería, y Horacio de contador, con un máster en Administración de Empresas. Cuando ellos estuvieron listos, armamos una sociedad familiar y ahí comenzó el trabajo duro”, explica Kira en una entrevista con IN Salta.
Éxito garantizado
A partir de entonces, se enfocaron en comercializar la organización de todo tipo de eventos sociales: casamientos, aniversarios, cumpleaños de 15, bautismos, comuniones, cena de egresados, reuniones empresariales, brindis de fin de año, exposiciones, congresos, convenciones, entrega de premios, ferias, desfiles, workshops, lanzamiento de productos y desayunos, ya sea en sus salones Elegance o en otros espacios. Actualmente, ofrecen propuestas gastronómicas de excelencia en sus menús pero además, se ocupan de todos los detalles vinculados a la musicalización,iluminación y animación.
Gremios, colegios de profesionales, instituciones públicas y privadas, escuelas primarias y secundarias los eligen sin dudar porque sus servicios tienen identidad propia y se adaptan perfectamente a las necesidad de cada reunión. Además, los clientes que han tenido a lo largo de estos años, son su mejor carta de presentación ya que los Kira les han brindado soluciones integrales en los momentos más importantes y placenteros de sus vidas.
Con altura
A pesar de tener a la inflación como principal enemiga, esta empresa familiar no se dejó intimidar y recientemente, inició un nuevo emprendimiento gastronómico llamado “Catering de Altura” a través del cual están sirviendo comida a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar. Para lograrlo, incorporaron equipos especiales como vehículos térmicos, camionetas y cocinas. “Trabajamos con un grupo de nutricionistas, cocineros y panaderos especializados en catering de altura, pero además incorporamos a personas de la zona que están a cargo de nuestros colaboradores que tienen más de 20 años de antigüedad y experiencia en la empresa”, señala Eduardo Kira en otro tramo de la entrevista con IN Salta.
¡A volar!
Pero eso no es todo, los Kira también están proyectando un parque aéreo que se comenzará a hacer. Seguramente, será un orgullo para la provincia y uno de los entretenimientos más importantes del norte argentino. “Van a ser 50 juegos con distintos grados de dificultad como tirolesa, los escaladores y otros parecidos. Sólo existen cuatro parques aéreos en el país y creo que el que estamos armando, va a ser una gran apuesta para el norte”, adelanta Eduardo, con mucho entusiasmo, a nuestro medio.
Padre de dos hijos varones y abuelo de 5 nietos pequeños, al finalizar la entrevista, Con sus servicios de excelencia, esta empresa familiar es la responsable de lograr que los momentos especiales en las vidas de sus clientes, sean únicos e inolvidables.se queda pensativo y remarca: “Cuando miro para atrás, lo único que lamento en mi vida personal es no haber tenido una hija mujer; y en mi vida empresaria, me gustaría más colaboradores, los que tengo son espectaculares y me gustaría poder agrandar mi staff”.
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